¿Deseas realizar algún cambio en tu cuerpo como una liposucción, mamoplastia o rinoplastia pero no te atreves por el miedo a la Anestesia? No te preocupes, aquí te vamos a explicar todo lo relacionado con este tema que muchas veces está envuelto en falsos mitos para despejar tus dudas y no te detengas en la transformación de tu figura.
Lo primero que debes saber es que actualmente la anestesia no representa un alto riesgo en las cirugías plásticas. Los avances en el tema han disminuido la posibilidad de complicaciones en el quirófano ya que un profesional en el tema se encarga de monitorear segundo a segundo los signos vitales.
Otros temores que se generan son el posible dolor que puede presentar el postoperatorio o despertar en medio de la cirugía. Ninguna de estas situaciones puede ocurrir ya que existen medicamentos que las evitan.
Tipos de anestesias
Depende del la clase de intervención que te vas a realizar se trabajarán las siguientes anestesias:
• General: Es la supresión de la sensibilidad al dolor en todo el organismo. Los cirujanos plásticos recomiendan hacer ayuno previo a la intervención y seguir una serie de recomendaciones para evitar problemas en la sala de cirugía.
• Local: Las cirugías estéticas podrían realizarse bajo anestesia local, sola o complementada con sedación, es decir, se induce un sueño controlado en el paciente, aunque este puede respirar por sí mismo. Esta anestesia generalmente se usa para cirugías cortas y en la cara como una rinoplastia.
En principio, la anestesia local comparte los riesgos con la anestesia general. Sin embargo, el número de drogas usadas en anestesia local es mucho menor, con lo que la probabilidad de una reacción adversa disminuye.
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